Mediación familiar

La mediación nos ofrece un espacio donde restablecer la comunicación y llegar a pactos autónomamente, sin ningún tipo de imposición ni jueces, sin renunciar a ninguna otra vía de solución. El proceso es voluntario y confidencial, y está conducido por un técnico imparcial
(el mediador / a), que velará por la consecución de este entendimiento gracias a su especialización y habilidad.

La mediación es una fórmula pacífica y creativa, donde las partes adoptan sus propias soluciones de beneficio mutuo y se avienen al cumplimiento de los compromisos a los que ellas mismas llegan.

1. Reduce los costes emocionales porque ambas partes salen ganando.
2. Reduce el tiempo de resolución, ya que normalmente es suficiente con 4 o 5 sesiones.
3. Reduce los gastos económicos evitando los costes de un juicio legal.
4. Es un proceso efectivo y satisfactorio, que supone la no confrontación y la capacidad de superar por uno mismo los problemas.